Hoy hablamos de las verdades y mitos que envuelven al jamón ibérico.
El jamón ibérico es uno de los productos estrella de la gastronomía española, y eso es algo indiscutible. Ha estado, está y seguirá muy presente en nuestra cultura, siendo un alimento increíblemente versátil. Funciona de forma ideal como aperitivo, o bien, acompañando a otros platos gracias a la intensidad de su delicioso sabor.
Con todo, el jamón ibérico de bellota es sin duda uno de los alimentos que no deberían faltar en nuestra dieta mediterránea. No en vano, el jamón ibérico cuenta con numerosos beneficios y propiedades saludables, aunque “le cuelguen”, con frecuencia, no pocos mitos infundados.
¿Engorda el jamón?
¿Cuántas veces habremos oído la frase: “el jamón engorda”, o similares? Es una de las “leyendas urbanas” que circulan acerca del jamón. Y están probablemente en un error.
Evidentemente y, como todos los alimentos, el consumo de jamón ibérico debe formar parte de una dieta equilibrada. Los excesos y abusos nunca han sido ni serán buenos en ninguna dieta, pero ni respecto al jamón ni a ningún otro alimento. Sin embargo, dentro de una dieta saludable, resulta especialmente beneficioso.
El jamón ibérico de bellota es, entre otras cosas, rico en ácido oleico. Y es precisamente, este componente, clave en la reducción y prevención de la formación de colesterol LDL, o malo, en el organismo.
Hay que aclarar que su aporte calórico es claramente superior a otras carnes, como puede ser el pavo. Si bien, la calidad de la carne del cerdo ibérico de bellota y, por ende, la del jamón, le han valido para ser uno de los embutidos más indicados para su consumo, por sus múltiples nutrientes y beneficios.
¿Cuáles son los beneficios de comer jamón ibérico de bellota?
El jamón ibérico de bellota es toda una fuente de proteínas y grasas saludables. Un alimento ideal para complementar una dieta equilibrada y saludable, como la mediterránea, tan nuestra.
Pero, además, son numerosas las vitaminas que podemos obtener de su consumo, como algunas de la B, o su rica composición en hierro. Precisamente, es este el motivo que convierte al jamón ibérico en uno de los alimentos más indicados para personas con anemia, o afecciones derivadas de la falta de hierro.
Finalmente, otro de los mitos asociados al consumo de jamón ibérico es “que es perjudicial para la tensión”. Y, nuevamente, esto no es del todo cierto.
Si tomamos jamón de un modo racional, evitando atracones o excesos y llevando una vida saludable, no tiene más que beneficios. El jamón es rico en sal, sí, pero también, durante su proceso de curación natural, se forman péptidos. Estos componentes son especialmente valiosos para reducir y controlar la tensión arterial.
En definitiva, un consumo equilibrado
La clave para disfrutar de su inigualable sabor, desterrando mitos y verdades a medias, está en el equilibrio de su consumo.
La alimentación de todo ser humano debe ser equilibrada, e integrada en un estilo de vida más o menos saludable. Como señalábamos anteriormente ningún alimento, por muy sano y poco graso que nos parezca, es bueno en exceso.
El jamón ibérico de bellota es un alimento saludable si se consume de modo equilibrado, en función del individuo, sus circunstancias y su estilo de vida. Su aporte calórico es innegable, ahí radica la importancia de un consumo moderado de este alimento.
Una vez aclarados los mitos que le rodean, así como desgranados algunos de sus beneficios, te animamos a que incluyas, de forma saludable, el jamón ibérico de bellota en tu dieta, así como el de cebo de campo o el de cebo ibérico.
Además, en Ibéricos Berman puedes decidir si quieres comprarlo en sobres, pieza o deshuesado, para ti o para compartir. ¡Disfruta!