En Ibéricos Berman no sólo puedes comprar el mejor jamón ibérico, sino que además te traemos 5 consejos para conservar una pata de jamón por mucho más tiempo y disfrutar de este exquisito producto más de lo que imaginas. ¡Descúbrelo!
Consejos para conservar una pata de jamón
El jamón ibérico nunca falta en las mesas españolas. Sin embargo, hay quienes prefieren comprarlo al corte porque tienen miedo de que se les estropee si no lo saben conservar como es debido.
No podemos negar que estamos ante un producto que es delicado y altamente sensible a cambios en temperatura y humedad. Pero si quieres aprender a mantenerlo en buenas condiciones, te damos unos trucos que seguro te funcionan. Son los siguientes:
1- Orientación de la pezuña
Al colocar la pata en el jamonero, la orientación de la pezuña es clave. Pero deberás ponerla en una posición o en otra dependiendo de cómo de rápido vayas a consumir el jamón, dado que no es igual si planeas tomarlo todo de golpe en una semana que a lo largo de meses.
- Si planeas consumir el jamón poco a poco, lo mejor es que lo coloques con la pezuña mirando hacia abajo y el empeine hacia arriba. Así la parte que quedará expuesta al corte es la babilla, que es menos grasienta y más expuesta a desecarse, dejando así la maza del jamón para más adelante.
- Si planeas consumir el jamón rápido, en menos de una semana, lo ideal es que empieces por la maza del jamón. Tendrás que colocarlo con la pezuña mirando hacia arriba y el empeine hacia abajo. La babilla puede esperar, mientras que la maza del jamón nos puede dar unos cortes rápidos al tener más grasa.
Esto es lo primero que debes tener en cuenta a la hora de empezar un jamón y conservarlo más tiempo en perfectas condiciones.
2- Cuidado con las fuentes de calor y la temperatura
Lo siguiente que debes tener en cuenta para conservar tu pata de jamón en unas condiciones fabulosas, es evitar las fuentes de calor.
La realidad es que el calor acelera la desecación y oxidación del jamón. Por ello debes mantener la pata alejada de la cocina (o de fuente de calor como el horno o la placa de inducción) y también de la luz solar directa para prevenir que la carne se vuelva dura y salada, y que la grasa adquiera malos olores.
Lo ideal es que busques un lugar fresco y protegido de la luz, lejos de radiadores y ventanas, ya que la luz también acelera la oxidación de la grasa.
En cualquier caso, siempre es mejor evitar la exposición a la luz directa del corte. Si tienes en cuenta estas recomendaciones de temperatura y consigues mantenerlo fresco, verás que te aguanta mucho tiempo en perfectas condiciones.
3- No le quites la grasa
Este punto también es muy importante. Bajo ningún concepto cortes la grasa de los costados, ya que actúa como conservante de la humedad y el sabor de la carne.
Hay quienes la quitan para evitar comer la grasa y que el jamón sea más sano o salga más fino. Pero es un error, porque no debe quitarse, sino que debe mantenerse en el jamón para un mejor sabor y una mayor conservación del mismo.
4- Ojo con cómo tapas el jamón, no todo vale
Si ya he quitado la grasa? ¿Puedo cubrir con ella de nuevo el jamón? ¡No! Una vez cortada la grasa en lonchas no la utilices para cubrir la carne, ya que se verás que se pone rancia rápidamente, afectando el sabor. Lo que puedes hacer es cubrir el corte con un paño limpio (como puede ser un paño de cocina) y que no deje pelusas.
La Escuela Internacional de Cortadores de Jamón recomienda cubrir la carne con un aceite neutro de girasol, especialmente en invierno, para evitar la desecación (como alternativa al paño).
En cuanto a la temperatura:
- Cuando hace calor, para conservar la pata de jamón se puede cubrir con papel de aluminio, dado que actúa como aislante térmico.
- Cuando hace frío, se recomienda cubrir con film transparente para evitar la desecación.
5- Considera almacenar al vacío el jamón
Si deseas prolongar la duración de la pata de jamón y no quieres que se te estropee, puedes lonchear todo el jamón y guardarlo al vacío.
Si la temperatura no supera los 17°C, lo puedes almacenar fuera de la nevera en un envase hermético. No obstante, en la mayoría de los casos suele hacer más calor en las viviendas (salvo que sea invierno), por eso siempre se recomienda guardarlo en la nevera.
Siguiendo estos consejos conseguirás mantener tu pata de jamón por más tiempo en perfectas condiciones. ¡Esperamos que te sean de ayuda!
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