Jamón ibérico de bellota Berman, elaborado de forma natural en Guijuelo

Jamón ibérico

Descubre el auténtico jamón ibérico, una joya gastronómica española reconocida en todo el mundo.En Berman ibéricos nos enorgullecemos de ofrecer productos de la más alta calidad, elaborados a partir de cerdos ibéricos criados en las mejores dehesas. Un producto único que asegura un sabor y textura incomparables.
Variedad de Jamones ibéricos Berman

Jamones ibéricos

En Berman Ibéricos disponemos de una amplia gama de Jamones ibéricos, elaborados en Guijuelo de forma tradicional.

Proceso de elaboración del Jamón ibérico

Para obtener un Jamón ibérico de calidad tan importante es la selección de la materia prima como todo el proceso de elaboración de la misma. Por ello en Berman se lleva a cabo de forma 100% artesanal en sus secaderos y bodegas naturales.

Los cerdos ibéricos se sacrifican y despiezan en el matadero y posteriormente se lleva a cabo el proceso de salazón de los jamones ibéricos de Berman.

Salazón del jamón

Este proceso es importantísimo y en él se recubren las diferentes piezas con sal gruesa durante un periodo equivalente a un día por cada kg de producto.

Curación natural

Una vez salados los jamones ibéricos, se lavan para retirar la sal sobrante y comienza su lento proceso de curación natural. La curación de los jamones ibéricos requiere de dos aspectos fundamentales que son el tiempo y el aire.

Los jamones ibéricos se cuelgan de los secaderos y bodegas naturales hasta que alcanzan una curación óptima para su venta.

El tiempo que transcurre desde el postsalado de las piezas hasta su curación definitiva varía en función del producto desde los dos y tres años que necesitan mínimo las piezas de cebo hasta los cuatro y cinco años que se requieren para las piezas de bellota, las de máxima calidad.

La importancia del clima y Guijuelo

Se necesita tiempo pero también aire… aquí juega un papel fundamental la ubicación de la fábrica en Guijuelo.

El clima en Guijuelo es de tipo continental, con una humedad muy baja todo el año y dos estaciones muy marcadas, invierno y verano.

Los inviernos son largos y fríos con heladas nocturnas habituales y los veranos muy cortos y calurosos.

La altitud de Guijuelo, de 1010 metros sobre el nivel del mar, y la cercanía a la sierra de Gredos hacen que la zona esté a merced de un aire frío y seco que favorece la deshidratación de las piezas ibéricas.

El sudado que se produce en el corto pero intenso verano favorece la infiltración de la grasa y hace que los jamones ibéricos adquieran sus matices en cuanto a sabor, aroma y textura.

Apertura y cierre de ventanas

El proceso de curación es totalmente natural y se lleva a cabo con la apertura y cierre de las ventanas de los secaderos y bodegas en función del tiempo de cada día.

La selección del cerdo ibérico conjugada con la elaboración tan lenta y natural de los jamones ibéricos hacen que se obtenga un producto ibérico de alta calidad.