En España existe una gran tradición de consumo de jamón ibérico, sin embargo, pocas personas conocen realmente la diferencia entre el jamón y paleta ibérica. ¿Te gustaría conocer las diferencias entre jamón ibérico y paleta para así distinguirlos? ¡Sigue leyendo!
Antes de comenzar, es importante resaltar que ningún producto de los dos es mejor que otro. Simplemente lo elegiremos en función de nuestros gustos y necesidades. Esto es importante, puesto que uno de las creencias más extendidas, es que se suele pensar que el jamón ibérico es mejor que la paleta, por el simple hecho de que es más caro. Debemos aclarar que esta diferencia en el precio no se debe a la calidad, sino a las características de cada producto.
¿Cómo distinguir el jamón ibérico y paleta ibérica?
Ambos productos poseen ciertas similitudes y eso hace que sea difícil diferenciarlos. En concreto, ambos proceden del cerdo ibérico (la raza característica de la Península Ibérica) y siguen un proceso de elaboración similar basado en tres fases: salazón, secado y maduración.
Vamos a ver qué diferencias, además del precio, existen entre el jamón ibérico y la paleta ibérica.
- Origen
La primera distinción a tener en cuenta, es la parte del cerdo de donde se obtiene cada producto.
Mientras que el jamón se obtiene de las patas traseras, la paleta procede de las patas delanteras. A este último se le suele denominar “paletilla” por el nombre que recibe esta parte del cerdo.
Además, la morfología de la pata hace que el corte sea diferente, como veremos posteriormente.
- Tamaño
Este es el principal motivo de la diferencia de precio y es que la paletilla, al ser más pequeña, suele ser más barata.
El jamón ibérico es más largo que la paleta ibérica. El jamón suele ser de hasta 90 centímetros de longitud. La paleta oscila entre los 60 y 75 centímetros.
Además, los jamones suelen ser más anchos que las paletillas, y esta característica también afecta al peso:
El jamón suele ser de 7 u 8 kg.
La paletilla tiene unos 5 kg de media.
- Rendimiento
Una vez que hemos señalado las diferencias en el tamaño y peso, éstos van a tener impacto en el rendimiento. En el jamón ibérico la proporción de hueso y grasa es del 50%. Por el lado de la paleta ibérica, la grasa y el hueso son más elevados llegando a un 60%.
En consecuencia, la proporción de carne es menor en la paletilla con respecto al jamón. Además, debido a la forma del hueso y a que es más estrecha, se aprovecha en menor medida.
- El tipo de corte
Al ser más estrecha y con mayor proporción de hueso, la paletilla requerirá de una mayor destreza a la hora de cortar sus finas lonchas.
Por el lado del jamón ibérico, conseguiremos lonchas más anchas y redondeadas.
- Proceso de curación
Aunque, como decíamos anteriormente, el proceso es similar en ambos productos, en cuanto a las fases necesarias, no lo es el tiempo de curación.
Los jamones necesitan de 15 a 36 meses, mientras que las paletas pueden estar de 12 a 24 meses.
Esta diferencia en tiempo afecta, como es lógico, al precio y también incide en el sabor. Aunque son matices muy sutiles, podemos decir que la paleta ibérica tiene un sabor más intenso, pero con menores matices o complejidad que el jamón.
Jamón ibérico y paleta ibérica ¿Cuál debemos elegir?
Si buscamos un producto algo más económico, pero de gran calidad, la paletilla puede ser una excelente opción. Otro aspecto a tener en cuenta es que lo recomendable es consumir el jamón en menos de 3 semanas para evitar que se seque. Debido al tamaño de estas piezas, quizá esto puede resultar complicado, y por ello también muchas personas se decantan por la paletilla.
A favor del jamón diremos que es más sencillo su corte, como hemos visto anteriormente, con la proporción ideal de grasa y que su sabor es más suave y con matices.
Jamones y paletas de Ibéricos Berman
No importa cuál decidamos finalmente, siempre que sea un producto de calidad y de un distribuidor de confianza. En Ibéricos Berman contamos con una amplia selección de jamones y paletas ibéricas disponibles, todas con la garantía de la mejor calidad.
Todos ellos son productos naturales, con una curación en nuestros secaderos de Guijuelo (Salamanca) y procedentes de cerdos ibéricos. Además, en el caso de que prefieras no cortar el jamón tú mismo, ofrecemos productos ibéricos ya loncheados, cortados a cuchillo.
Anímate a probar ambos productos y comprobar por ti mismo cuál es tu favorito.