El jamón ibérico de bellota es indiscutiblemente un producto gastronómico estrella. Hoy os contamos todo sobre la grasa del jamón ibérico.
El jamón ibérico de bellota es indiscutiblemente un producto gastronómico estrella, apreciado y valorado en todo el mundo por su inigualable sabor, textura y calidad. Sus excelentes propiedades gustativas vienen determinadas, en buena medida, por la grasa del jamón.
Durante mucho tiempo se ha pensado que la grasa del jamón ibérico es mala. Esto es absolutamente falso. No solamente no es mala, la grasa del jamón ibérico aporta, además de un extraordinario sabor al producto, cantidad de beneficios y propiedades saludables para el organismo.
Comencemos conociendo un poco más de ella.
¿Qué es la grasa del jamón ibérico de bellota?
Se trata de uno de los elementos más singulares y apreciados de este producto. La textura de esta grasa es untuosa y, su color, de una tonalidad ligeramente dorada. Los cerdos de raza ibérica poseen la capacidad para infiltrar la grasa en sus tejidos musculares. Por tanto, esta grasa se encuentra infiltrada en la carne del jamón y, al degustarlo, se puede apreciar cómo potencia e intensifica su sabor y aroma.
La grasa del jamón ibérico de bellota posee una extraordinaria concentración de ácido oleico. Este componente, que adquieren los cerdos de las bellotas durante su etapa de engorde en las dehesas, es sumamente beneficioso para la salud cardiovascular del organismo.
Al apreciar la grasa en el jamón ibérico de bellota, no debemos pensar que se trata de algo perjudicial, al contrario. La concentración y calidad de la grasa en el jamón es clave en el sabor final del producto.
¿Qué beneficios aporta?
Se trata de una grasa saludable por su composición, mayoritariamente, insaturada. De su consumo, es posible obtener ácido Omega3 y oleico en el organismo. Esto es importante, ya que incluir grasas insaturadas en una dieta regular contribuye a prevenir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, así como equilibrar los niveles de colesterol en el cuerpo.
Además, el consumo de jamón ibérico de bellota y, por tanto, su grasa, contribuye al correcto procesamiento y absorción de nutrientes esenciales para la salud del organismo, como es el hierro.
La grasa del jamón ibérico, por su carácter insaturado, es especialmente beneficiosa para equilibrar los niveles de colesterol presentes en la sangre. La moderación de este componente es posible gracias al ácido oleico que contiene la grasa. Por tanto, su consumo puede contribuir a la prevención de padecer algunas afecciones, tales como enfermedades cardíacas.
En su composición, la grasa del jamón ibérico de bellota contiene algunos ácidos grasos saludables esenciales para el organismo. Tales nutrientes son el ácido linoleico y el ácido linolénico, que deben obtenerse mediante la dieta. También es rica en vitamina E, especialmente beneficiosa para proteger a las células corporales frente al deterioro oxidativo.
La grasa
Gracias a su genética, los cerdos de raza ibérica pura son capaces de infiltrar grasa en su musculatura. Durante la montanera, la alimentación de estos ejemplares se basa, casi exclusivamente, en bellotas. Estos frutos poseen extraordinarios componentes que pasan a la grasa del animal, incorporándose a sus tejidos. Es el caso, como decíamos anteriormente, del ácido oleico.
Cuando observamos un jamón ibérico de bellota, y este contiene una cantidad considerable de grasa infiltrada, esto es un indicador de la calidad y estilo de vida del animal. Una proporción alta de grasa infiltrada en la pieza revela que estamos ante un producto excelente.
Curiosidades
Sus múltiples propiedades convierten a la grasa del jamón ibérico en un ingrediente con numerosos usos y aplicaciones:
- Su textura, tierna y untuosa, contribuye a emplear la grasa en otros platos gastronómicos, como los tradicionales potajes, así como en la elaboración de salsas y aliños.
- Menos conocido es su empleo en cosmética. La grasa del jamón ibérico posee numerosas cualidades beneficiosas para la piel. Su aplicación sobre esta ya sea en forma de crema o loción, aporta hidratación y suavidad.
- Las propiedades hidratantes, así como su contenido en ácido oleico, la convierten en un ingrediente ideal para elaborar jabones artesanales.
- Algunas investigaciones apuntan a que la grasa contiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. En su constitución, esta grasa cuenta con compuestos bioactivos, como son los tocotrienoles. Dichos componentes poseen características que les confieren dichas propiedades. Este hecho podría ser significativo para la industria farmacéutica.
Estas son tan sólo algunas de las múltiples propiedades que posee esta maravilla gastronómica tan nuestra. Te invitamos a que sigas disfrutando del inigualable sabor, jugosidad y textura del auténtico jamón de bellota 100% ibérico, 75% ibérico o de nuestros jamones de cebo de campo o de cebo ibérico 50%
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